jueves, 28 de mayo de 2015

Dulces tradicionales

Si existe una ciudad en México con gran tradición en la repostería es Morelia. Desde la época prehispánica se preparan deliciosos dulces en la región, recetas que se enriquecieron con el mestizaje. En pleno centro de la ciudad hay dos rincones dedicados a esta tradición culinaria: el Museo del Dulce y el Mercado de Dulces.

Dulces Morelianos de la Calle Real es una fábrica y tienda de dulces manejada por una de las más entrañables familias morelianas.
Dicen que ha creado este museo para conservar la historia y tradiciones de Michoacán.
El museo está integrado por lo que denominan cuatro etapas en la historia del dulce:
1ª etapa: El inicio de la elaboración del dulce en los conventos y monasterios de la colonia, quienes fueron testigos mágicos que los vieron nacer.
2ª etapa: La elaboración casera en casonas de canteras rosas, donde las familias morelianas le acabaron de dar forma a esta tradición y comenzaron a dedicarse a este oficio como actividad económica.
3ª etapa: La comercialización en los primeros establecimientos de dulces de la ciudad.
4ª etapa: Las primeras fábricas de dulces, la industrialización y la e empresas actuales.
                           

Contiene más de 300 variedades de dulces tradicionales, envueltos en un típico ambiente moreliano de la época porfirina. Entre los dulces que se pueden adquirir están: ates, laminillas, jaleas, morelianas, cajeta, cocadas, rollo de guayaba, jamoncillos de leche, fruta cubierta, dulces de tamarindo, checolines, rielitos, paletas, rompope, licor de frutas, alegrías, chocolate de metate, natillas, chongos, arrayán, camotes, alfajor, huevos reales, borrachitos, jamoncillos de pepita de calabaza y de nuez, bolitas de leche quemada, pasta de almendra, nuez de macadamia, fresas cristalizadas, entre otros.
Los tenderos están vestidos a la usanza y hasta el visitante puede vestirse con suntuosos trajes que datan de 1900 y tomarse una fotografía “vintage”.
También se cuenta con una cafetería que sirve el chocolate casero y la tradicional Nieve de Pasta de Pátzcuaro, una galería de fotos de la Morelia de antaño y venta de juguetes típicos de Michoacán.

La morisqueta

Ahora te presentamos la Morisqueta, una receta originaria de Apatzingán, Michoacán. Este platillo es sencillamente arroz cocido con frijoles que suele acompañarse de una salsa de tomate rojo y queso. 
                                                 
Gracias a su variedad, conquistó el paladar chino en 2007 y ahora será presentado como platillo Bicentenario.

Pescado blanco

Es uno de los platillos tradicionales que goza de mayor popularidad en el municipio de Pátzcuaro, donde se presume como original. El pescado blanco crece con particularidad en el lago de Pátzcuaro y por su gran sabor, actualmente es una especie en peligro de extinción.
                                           

Te invito a probar un pescado blanco típico de Pátzcuaro. 

Carnitas una delicia


Las carnitas son un plato mexicano muy típico, originario de la región de Quiroga, en Michoacán. Se trata de carne de cerdo frita en su propia manteca, pero hacerlas tiene su truco, porque es peligroso y puedes quemarte.





Idealmente, las carnitas se preparan en cazo de cobre, que distribuye el calor de forma pareja, una base para este cazo y un quemador de gas externo. Los otros utensilios que se utilizan son la pichancha, que es una especie de coladera metálica grande para atrapar los trozos de carne y escurrirlos, una pala grande de madera que permite moverlas sin acercarse demasiado y un trinche de acero que nos permite sacarlas para comprobar su cocción, también sin quemarse.

Sopa fria de aguacate

Uruapan es la principal región productora de exquisitos aguacates de sabor dulce de México. Un porcentaje importante de ellos se exporta. Es perfecto acompañando carnes, en ensaladas, como el guacamole, como sopa y tambipen en postres.

La sopa de aguacate se prepara con queso crema, caldo de pollo, cebolla y cilantro y se sirve fría.

jueves, 21 de mayo de 2015

La bebida tradicional

La charanda –o el charanda– es una bebida alcohólica regional mexicana, anteriormente denominada aguardienrte, típica del estado de Michoacán, obtenida por destilacion  y rectificación de mostos fermentados , preparados a partir de jugo  de caña o de sus derivados, como el melao (jugo concentrado por evaporacion), el piloncillo, la melaza o el propio azúcar cristalizado, o bien con subproductos del azúcar refinado, como las mieles incristablizables de losingenios azucareros  aledaños a Uruapan , o producto dañado, por lo cual los ingenios no distribuyen comercialmente el azúcar
                                             .
Originalmente el producto de la fermentacion  y posterior doble destilación del aguardiente, pues, es un producto con esencias  a caña dulce, incoloro principalmente, que cuando es reposado en barricas  de madera de roble  o de encino  torna a un color ambarino. Su contenido alcohólico varía de 35 % a 55 % por cada 100 mililitros o centrimetros cubicos.
Este destilado ha existido por lo menos desde 1857. Es una de las razones por las que el nombre purépecha  charanda persiste en su lengua materna, que significa «tierra colorada», en honor del cerro La Charanda, ubicado en inmediaciones de Uruapan, en cuya falda se edificó la primera destilería, aprovechando el piloncillo que se produce en la región y el oficio del mejor alambiqueros de la zona: Fidel Altamirano Contreras. Se ocupó un edificio fincado por Eduardo Chávez Alba para establecer su fábrica de aguardiente.

Una vuelta por zamora

  


Los chongos zamoranos es un postre de leche cuajada  de la gastronomía  de México Su origen se atribuye a losconventos de la época virreinal, en la ciudad de Zamora de Hidalgo



Para su elaboración a la leche se le agregan pastillas de cuajado especial, azúcar, canela y unas especias más, el plato resultante consiste en glomérulos suaves de leche en almíbar dando un exquisito sabor y consistencia. Son conocidos y apreciados en todo México, además de exportarse a los Estados Unidos, y varios países de Centro y Sudamérica. Las familias zamoranas los elaboran en sus hogares siendo el postre más popular.
En la actualidad, han surgido variaciones, y se les pueden añadir colores, licores y frutas secas. Su elaboración se realiza principalmente en el municipio de Zamora.

El sabor tradicional de las corundas

    
La corunda es un platillo mexicano  a base de maíz, típico de la zona lacustre y norte de michoacan  (el cual, por la influencia del purépecha  en los tiempos prehispánicos, también forma parte de  algunas zonas de otros estados vecinos como Guanajuato, Jalisco, Guerrero, Colima, Estado de México  yQuerétaro).  Las más conocidas son de las de manteca, envueltas en hojas del tallo de la planta del elote o maíz fresco (no confundirlas con las hojas del elote  o choclo) y las de ceniza, envueltas en hojas de carrizo

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Las corundas son una variedad de tamal pequeño de forma triangular o con hasta 7 puntas, en las cuales la masa de maíz cocido se mezcla uniformemente y se envuelve en las hojas antes citadas, para ponerse al vapor y lograr su cocción. Recientemente se ha generado la variante de rellenarlas de queso, rajas de chilaca (un tipo de chile fresco, largo y poco picante), carne de cerdo, vegetales o legumbres. Las de carrizo tienen el tamaño y forma triangular de un nudo de corbata, son de una sola pieza. Mientras que las de manteca de cerdo son del tamaño de un puño cerrado, son aplastadas y regularamente, por las dimensiones de la hoja de maíz pueden ser hasta 3.
Las corundas se sirven, sin hojas, en una salsa frita de jitomate con rajas de chilaca y carne de cerdo, se les agrega crema ácida, queso fresco o añejo (tipo Cotija) e incluso frijoles. Pueden consumirse también solas o prepararse en algún platillo, por ejemplo en la sopa de corundas, o acompañar a otras comidas como el churipo, que es un caldo de res sazonado con chile guajillo seco. Las corundas se le agregan enteras o en trozos.

Pollo placero



La gastronomía moreliana es muy variada. Si no sabes qué probar, puedes empezar por el pollo placero, que va     acompañado con vegetales. 
               
Pollo Placero
Ingredientes:
  • 2 pollos medianos partidos en piezas y cocidos con verduras y hierbas de olor
  • Manteca de cerdo para freír
  • 1 cebolla finamente rebanada
  • 6 jitomates grandes pelados y picados toscamente
  • Sal y pimienta al gusto
  • 2 cucharaditas de azúcar
  • 2 tazas del caldo donde se coció el pollo
  • Orégano al gusto
  • 2 lechugas finamente picadas
  • 6 papas cocidas y cortadas en cuadros grandes
  • 6 zanahorias grandes peladas, cocidas y cortadas en cuadros grandes
  • Enchiladas para acompañar:
  • 6 chiles anchos desvenados, despepitados y remojados en agua hirviendo para que se suavicen
  • 2 jitomates asados y pelados
  • 2 dientes de ajo
  • 200 gramos de queso fresco o ranchero desmoronado
  • Manteca de cerdo para freír
  • 16 Tortillas
Preparación:
  1. A los pollos se les quita la piel y se fríen en un poco de manteca hasta que adquieran un tono dorado.
  2. Las papas y las zanahorias se sofríen un minuto en la manteca caliente.
  3. Se sirve el pollo en un platón, se rodea con las verduras fritas, se baña con la salsa de jitomate, se espolvorea con el orégano, se adorna con la lechuga picada y se sirve acompañado por las enchiladas.
Salsa:
  1. Se calienta una cucharada de manteca, ahí se acitrona la cebolla, se añaden los jitomates, se sofríen unos minutos hasta obtener una salsa espesa; se sazona con sal, pimienta y el azúcar, se añade el caldo de pollo y se deja sobre el fuego hasta que la salsa espese un poco y tome buen sabor.
Enchiladas:
  1. Los chiles se muelen junto con los jitomates y los ajos; se cuelan, se fríen en una cucharada de manteca y se sazonan con sal.
  2. Se calienta un poco de manteca en un sartén, se pasan las tortillas por la salsa, se rellenan con un poco de queso desmenuzado y se fríen en la manteca doblándolas por la mitad.

miércoles, 20 de mayo de 2015

Cocina purépecha



 La cocina michoacana fusiona los secretos culinarios ancestrales de la etnia purépecha con sabores y especifias que   fueron traídas por los conquistadores españoles.

Este choque cultural no sólo creó un sincretismo al combinaringredientes de ambos continentes, sino que modificó las   técnicas para cocinarlos. Se continuó el uso de vasijas platos de barro,   pero los utensilios de metal entraron en las cocinas locales. Un sinfín de elementos nuevos otorgó un sabor distintivo a las distintas regiones de Michoacán.